miércoles, 31 de agosto de 2011

Casillas se ve al espejo


Iker Casillas debe convertirse en el legendario héroe de baladas inglesas que robaba a gobernantes para entregar parte del botín a los necesitados. La selección española le necesita como agua de mayo, como una tripulación a su capitán, como un ciudadano a un gobernante leal, alejado de la corrupción, comprometido con las necesidades de la sociedad, ajeno a la ambición que les produce a todos los políticos el poder.

Hace algunas semanas, antes de que diera inicio la primera parte de la Supercopa de España, en La tinta indiscreta dudábamos de la buena cicatrización de la selección tras aquellas heridas profundas que alcanzaron el corazón de los internacionales, producto de cuatro batallas épicas que marcarían un antes y un después en las relaciones entre azulgranas y merengues en el vestuario de 'La Roja’.

Después de la ida, en la que los roces no se ausentaron, pero la situación tampoco pasó a mayores, Vicente del Bosque, que descansaba en el palco de honor del Camp Nou, y que había desestimado tomarse la pastilla para evitar los ataques al corazón a falta de un par de minutos para el final del encuentro que definiría al nuevo campeón, tuvo que haberse atragantado, metido la mano rápidamente al saco para sacar su alivio, justo en el momento en que vio como Marcelo agredía a Cesc como si se tratara de un delincuente que huye con el botín de un banco cuesta arriba y sin respiración.

Y es que cuando parecía que la situación entre los internacionales azulgrana y merengues no había llegado al extremo, y que la cicatrización de la selección mejoraba a paso lento pero no se detenía en su proceso, llegó el mejor intérprete de Mourinho para sembrar el pánico y encender la hoguera que alcanzaría a quemar la parroquia del campeón del mundo.

En carne viva lo que alguna vez fue una costra delgada y sensible, apareció el héroe de Móstoles que ejerce desde algunos años de capitán de la selección y del Real Madrid, único en poder liberar la paloma de la paz, para intentar acomodar nuevamente las piezas del rompecabezas.

Casillas entendió que un líder como él no soportaría verse siete años después arrepintiéndose de que una rivalidad marcada por dos modelos de futbol distintos pero igual de bellos y respetables podían poner fin a un ciclo que ha alcanzado la gloria al conquistar una Eurocopa y un Mundial y que aún tenía fuerza para mantenerse en lo alto del podio algunos años más.

Al verse al espejo, Iker se acordó de que no sólo defiende los interés del Madrid, sino también de una selección que representa a todo un país. Los intentos frustrados de Mourinho en los que maquiavélicamente busca que Casillas y los otros merengues internacionales mantengan las distancias que han separado a los seleccionados españoles de Del Bosque en los últimos meses, a punta de amenazas y suplencias, no le han dado resultados al portugués.

Porque Casillas y Xavi, convocados con la selección para jugar un amistoso contra Chile en Suiza y contra Liechtenstein en Logroño, han decidido reunirse hoy, acompañados por los demás involucrados en la trifulca verbal y física, para dar carpetazo a lo sucedido en los recientes clásicos.

Pepe Reina, líder carismático de ‘La Roja’, lo intentó ayer, en su cumpleaños, a través de una cena a la que sólo llegaron Xavi, Llorente y Villa, debido a que Iker canceló de última hora por “motivos personales”, según comenta hoy José Félix Díaz en El Confidencial.

Parece ser que Casillas, convertido en un Robin Hood que desestima los caprichos de su técnico portugués, dará al pueblo lo que necesita antes de encarar el próximo verano un nuevo reto, conquistar nuevamente el trofeo europeo más prestigiado del viejo continente.

Foto: www.mundofotos.net

La imaginación de Pep


Guardiola ha creado un mundo imaginario que enloquece al que lo sufre y confunde al que lo intenta comprender. Ante el Villarreal, cuarto equipo clasificado la temporada pasada y miembro importante de ‘la otra Liga’, demostró que el Barça de la presente campaña se ha reinventado ante todo pronóstico.

Acabó con cualquier debate que se suscitó durante el largo verano de fichajes. Hizo compatibles a Thiago con Cesc. A Xavi con Fábregas. Jugó con un defensa natural acompañado de dos mediocentros de corte defensivo en vista de que su retaguardia estaba entre algodones.

Se atrevió a homenajear a Cruyff, a Rijkaard, y a Van Gaal al poner una formación 3-4-3 que sólo sirvió para detallar su sistema de juego al inicio, porque después ese orden caería en un desorden perfecto.

Parecía que estaba jugando con dos ‘nueves’ falsos, Cesc y Messi. Daba la sensación, por momentos, de que Thiago jugaba por banda, luego por el centro. Keita se convertía en cuarto defensa inesperadamente, y de pronto se alineaba en el centro del campo para darle tranquilidad a Iniesta, generando un caos perfecto que volvía loco al conjunto amarillo.

No echó en falta la suplencia de Villa y de Xavi mientras ambos estuvieron en el banquillo. Tampoco la ausencia de Piqué, Puyol, Adriano, Maxwell y Alves. Guardiola demostró que con los nuevos fichajes puede convertirse en camaleón cuando le venga en gana. La polivalencia de sus nuevas incorporación le ha generado un mundo imaginario en el que predomina la insensatez, gobiernan las ideas y ejecuta el mago de turno.

Este Barça de la 2011-12 se ha revitalizado. Da la sensación de que nunca han ganado un campeonato. El hambre de triunfo es tal, que ni con un elefante saciarías a la plantilla al completo.

Pero mientras el tiempo da la razón a Pep de que lo mejor era darles unas buenas vacaciones a sus pupilos, y de que la insistencia en el fichaje de Cesc y Alexis no eran un capricho terco, en la capital española se está originando un tornado que amenaza con convertirse en huracán.

El nuevo "yo" del Madrid

El Real Madrid ha encontrado su nuevo yo. Se gusta y se inspira en las ideas maquiavélicas de su entrenador. Se reconoce cada vez que se ve al espejo. Tiene estilo y es propio. Es Ágil, rápido y dinámico. Está en forma, como si se hubiese ido a entrenar al Seregenti con leones y tigres desnutridos.

Está listo para abrir las alas y dejarse llevar por el viento. El proyecto de Mourinho ha madurado. Dicen los que lo tienen cerca todo el año, que este año el portugués ha comunicado a sus jugadores que la exigencia para derrocar al Barcelona será peor que la que exige el ejército a sus militares, lo cual, ha sentado bien porque el malestar por la falta de triunfos es evidente.

Pero más allá de la bicefalia, que enloquece al mundo del balompié, están los mortales que reclaman un cambio de aires. Son el resto de equipo de la Liga española que extrañan los días en los que sus aspiraciones al título permanecía intactos hasta el verano siguiente.

Hoy en día no hay esperanza, sino sueños rotos. Ni la Copa de rey, que era el campeonato de las sorpresas, está al alcance de los ingratos. “O esto cambia, o matamos al fútbol” comentó un Fernando Roig (presidente del Villarreal) que sufrió en carne propia la dinastía del balompié en el Camp Nou.

Y es que la necesidad de un cambio en la repartición de los derechos de televisión es evidente. Barça y Madrid se llevan el 80% de los ingresos por esa vía, mientras que los otros 18 clubes sólo se alimentan de las migajas que dejan merengues y azulgranas.

De esta forma, Madrid y Barcelona, año con año, se fortalecen perfeccionado al depredador, mientras el resto se jalonean los trapos viejos que se quedan en el almacén. Así, aunque España tenga a los dos mejores equipos del mundo, el futuro de su Liga tiene fecha de caducidad.

Foto:www.foroazulgranablaugrana.blogspot.com

viernes, 12 de agosto de 2011

La anhelada llegada de un crack ingenuo


Tiene cara de niño pero ya no lo es. Fuera del rectángulo verde es el juguete predilecto que Puyol y Piqué recogen de la alfombra cuando se aburren, juegan con él hasta el cansancio y una vez ‘maltratado’ lo vuelven a dejar en su lugar de origen. Es tan ingenuo como quien piensa que su fichaje fue un capricho de Guardiola y no una necesidad que reclamaba un mediocampo que cada determinado tiempo exige un tanque de oxígeno para mantener la versatilidad.

La llegada de Cesc Fábregas al Barcelona garantiza un ciclo más el estilo de los jugones, esos que encuentran espacios donde no los hay, esos desequilibrantes mediocampistas que no saben moverse sin el balón a un milímetro del zapato, esos jugadores que parecen tener ojos en la nuca, esos que han hecho que el Barça tenga la posesión del balón sin darle respiro al contrario.

Durante la pretemporada, esa a la que Guardiola ahora llama ‘gira’, se habló mucho de la explosión de Thiago, de su magnífica actuación con la selección menor en el europeo. Fueron muchas las voces que se oponían a la llegada de Cesc teniendo a la sensación del verano.

Pero lo cierto es que hay razones de sobra para justificar los caprichos de Guardiola que con frecuencia son criticados. El Barça aparenta juventud en su plantilla debido a que La Masía se mantienen en constante movimiento. Su producción es única, sin embargo, el promedio de edad del primer equipo es de 27.5 años, mientras que la del Real Madrid no rebasa los 25 años, la del Arsenal no supera los 24, la del Manchester United no alcanza los 26, y el Chelsea, aparentemente un equipo de casi jubilados, es de 26.8 años.

Ese es el primer punto a favor de Pep, que con la llegada de Cesc, de Alexis y el arraigo de Thiago en el primer equipo, Guardiola comenzará a engranar una maquinaria que esté preparada para cuando los Xavi (31), Keita (31), Puyol (33) y un poco más tarde Mascherano (27) y Villa (30), se estén empolvando en el banquillo.

Como muestra, la reciente lesión del maestro. Xavi, que gozó de una vacaciones merecidas, que hizo una pretemporada personalizada, no tardó en sentir la tendinitis en el talón de Aquiles que le persigue desde hace al menos dos temporadas. Eso no contrarresta su magia, no altera su reloj de pie, ese que marca el ritmo al que el Barça juega durante los noventa minutos.

Tampoco le resta relevancia, pero sí que indicaba que para tener a un Xavi sin visitar los algodones y al cien por ciento todo la temporada, era necesario fichar a Cesc y garantizar mayor rotación en el mediocampo sin que la ausencia del “magnífico” afectara el rendimiento y la frescura del Barça, y que Thiago, a pesar de demostrar que está listo para brillar, aún está cumpliendo su periodo de formación y no se le debe meter más presión de la que ya le acompaña por sus similitudes con Xavi e Iniesta.

Johan Cruyff se pregunta a menudo si conviene tener una plantilla corta o extensa. Guardiola le responde que corta, pero no tan corta como la de la temporada pasada, en la que la suerte nos los acompañó pero sí las lesiones que constantemente le hicieron cambiar sus planes.

Lo cierto es que disputar cuatro campeonatos, contando el Mundial de clubes, supone mucho esfuerzo, mucho trabajo y poco espacio de recuperación. Ofrece minutos para todos, rotaciones constantes, para llegar a la recta final con un once y un banquillo completamente concentrado y preparado para enfrentar el desenlace con éxito.

La llegada de Cesc también garantiza eso sin que el Barça pierda los colores y recurra a la improvisación. De esta forma, sólo hace falta añadir que la llegada del jugador que de niño también vestía de azulgrana, y la del chileno que muestra señales de humildad, son el tanque de oxígeno que necesitaba el club, son quizás la nueva estrategia que buscaba Pep para motivar a los suyos, para convencerlos de que aún hay retos que cumplir a pesar de ganarlo casi todo, que han llegado dos piezas que tienen ganas de contagiar su sed de éxito.

Foto: www.futbolprimera.es

martes, 9 de agosto de 2011

De siestas, aperitivos y otros placeres


Hace algunos meses, mientras me fumaba un cigarro y tomaba un café por la mañana, recibí un correo de un amigo y periodista español. En él, me incitaba a escribir un artículo sobre los posibles horarios que amenazaban con acabar con algunas costumbres españolas. En ese momento no me pareció demasiado atractivo para el lector mexicano y decidí no hacerle mucho caso.

Pero hoy, al leer el revuelo que han causado los horarios de las primeras dos jornadas de Liga, me hicieron dejar nuevamente mi cigarro y mi café, y sin todavía efecto alguno de la cafeína, se me aceleró la mano derecha y le marqué a su teléfono celular pensando en que ahí había tema.

-La tinta indiscreta: “Víctor, ¿Qué pasa cabrón, que te quitan la siesta?”

-Víctor: “Ya ves, se está armando una gorda, deberías de hacerte un tema con eso, nosotros hemos subido la noticia en El Confidencial al medio día y ahora es la quinta noticia más leída del periódico ¿Tú crees que a los españoles les va a gustar que pongan un partido de fútbol a la hora de la siesta? Ni de coña. Además, lo que jode a la gente, es que ahora habrá fútbol todo el día”.

España es un país de costumbres muy arraigadas. Me comentaba mi amigo y compañero de profesión, que la costumbre de la siesta viene de la posguerra. En esos tiempo difíciles, en los que la austeridad y el dinero escaseaba por cada rincón, la gente se veía obligado a tener dos trabajos. Uno por la mañana y otro por la tarde. Entre uno y otro, se comía y se dormía la siesta. Desde entonces, ese hábito, de un placer incalculable, se volvió costumbre y, si me lo permiten, creo que alcanzó el grado de religión.

Pero ahora, esa costumbre más de dioses que mortales, se ve amenazada por otra religión. Habrá partidos de la liga española desde las 12 del día hasta las 10 de la noche. Los motivos no son otros que económicos al abrir un nicho considerablemente importante como es el asiático.

“Con estos nuevos horarios los chinos deben de estar felices, podrán ver los partidos de la liga en horarios asequibles, por la noche. Eso traerá muchos más recursos a las televisoras y a los equipos. Imagínate tú, son mil cien millones de chinos, con que un uno por ciento de la población vea un partido es como si en España estuvieran jugando Real Madrid-Barcelona. Aquí, en España, ven un Clásico alrededor de entre 11 y 14 millones de personas. Allá con ese uno por ciento de la población ya alcanzan las cifras de telespectadores del partido más visto en nuestro país”, comenta Víctor García a La tinta indiscreta.

Al escuchar su explicación al respecto, me di cuenta que no sólo amenaza la siesta, sino que también atentaba contra el aperitivo, otra costumbre que raramente se elimina de la agenda de las españoles. El vermú es sagrado al mediodía, así como la copa de tinto o de blanco con una buena tapa de patatas al alí-olí, un montadito de jamón o de chorizo ibérico, unos mejillones o un pincho de tortilla.

Quién iba a pensar que el futbol pondría en peligro tan sagradas costumbres españolas. Seguro que nadie, ni ellos mismos, aficionados viscerales al balompié, a la buena vida, flamantes críticos y tertulianos que aprovechan, me atrevería a asegurar, mejor que nadie su tiempo libre.

Sin embargo, según me comentaba este gran periodista con el que tuve la oportunidad de aprender mucho sobre el deporte rey durante mi estancia por más de cinco años en Madrid, lo que más ha irritado a la sociedad española con respecto a los nuevos horarios a favor de abrir el mercado asiático y alimentar con euros a las televisoras y a los equipos de la Liga, es que los fines de semana habrá futbol prácticamente todo el día.

“La afición del Rayo Vallecano era la única que estaba acostumbrada a ir al estadio al mediodía cuando su equipo jugaba en Primera hace algunos años. Y no le importaba. Pero los demás, a esas horas (las 12.00 y las 16.00) acostumbraba a tomarse el aperitivo, comer y después dormir la siesta. La gente se puede hartar del futbol”, agrega Víctor.

Analizando estos conflictos que atenúan a la sociedad española y a los aficionados al balompié, surge otro problema que afecta directamente a los jugadores en pleno clímax de la estación más calurosa del año. Los horarios de las 12.00 y de las 16.00 pueden ser perjudiciales para la salud de los jugadores que, al menos en el sur y centro del país, en verano, a esas horas, la temperatura oscila entre los 35 y los 40 grados y en ocasiones rebasa los 43 grados centígrados.

Al respecto, Víctor se adelanta a la noticia y afirma, sin temor a equivocarse, o mejor dicho, con sentido común, que de aquí a que el verano concluya, a esas horas sólo se va a jugar en el norte del país. “Seguro que mientras haga calor, la mayoría de los partidos que se disputen en los horarios más cercanos a la hora de la comida, se jugarán en el norte, aunque por ahora no ha sido la regla”.

Y al revisar los horarios de la primera y segunda jornada de Liga, comprobé que tenía razón. El primer encuentro que se jugará al mediodía es Rayo Vallecano-Mallorca, y el primer partido después de la comida será el Racing de Santander-Getafe.

En fin, hablar de placeres, aperitivos, siestas y otros placeres como el futbol, se convertirán en temas de discusión popular para digerir a la hora del vermú en algún bar o terraza. Al menos de aquí a que la gente se acostumbre a los nuevos horarios o a que los asiáticos finiquiten las interminables deudas de la mayoría de los clubes españoles. De esa forma, me atrevo a asegurar que encontrarán la forma de ver futbol y tomarse un vermú al mismo tiempo, y aplazar o adelantar la siesta aunque su reloj se los reclame.

Foto: www.elmundo.es

lunes, 8 de agosto de 2011

Se acabó la paz


“El futbol se ha convertido en objeto de la sociología, de la filosofía, hasta de la teoría económica. No se ve con claridad qué es lo que el ser humano busca en él. Todo lo que sucede alrededor del estadio es comentado por los sociólogos”.

Vladimir Dimitrijevic


Se avecinan tiempos violentos sin que las heridas hayan cicatrizado y sin que el circo haya abierto sus puertas al público. El verano sirvió para distraer con fichajes y fajos de dinero a las aficiones que apenas pudieron despejar sus mentes de aquellos Madrid-Barça y Barça-Madrid que desataron la locura en las gradas y en los medios.

Estamos subiendo las escaleras que cruzan el puente hacia la gloria. Madrid y Barcelona se vuelven a enfrentar en un plazo menor a una semana. Dicen que en el futbol sólo hay treguas cuando no se enfrentan dos acérrimos rivales. El problema viene cuando aún la locura está en boca de todos y todavía corre por las venas de los jugadores.

El Madrid ha acortado los plazos del éxito. Desde la llegada de Florentino, y a golpe de talonario, se ha propuesto romper el ciclo idílico que vive el Barcelona, contrarrestar una camada de pies pensantes que se resiste a morir a pesar de que el tiempo, y los ciclos, dicen que ya es tiempo de un cambio de estafeta.

Mourinho ha cocinado una exquisita tortilla de patatas a la portuguesa. No le falta sal, ni cebolla, y aunque las papas aún pecan de juventud, el sabor la hace inigualable. Coentrao le ha dado un toque especial. Es un jugador con mucha profundidad y con infinitas cualidades, lo que hace más peligroso y menos predecible al conjunto merengue.

Benzema despertó de un largo letargo. Pero justo a tiempo, en la segunda campaña de Mourinho como técnico, en la que los éxitos lo acompañan según dice su currículum. Para lograrlo, el portugués no ha descansado. A duras penas ha pegado la cabeza en la almohada pensando en cómo cambiar la estructura de un club que padece inestabilidad.

Y lo ha conseguido. Después de ver la pretemporada del Madrid, da la sensación de que finalmente las piezas del rompecabezas están unidas unas con otras. El engranaje es perfecto. Su mediocampo tiene tantas opciones como botones un control remoto. Y eso que Sahin y Altintop aún están entre algodones.

Mourinho todavía quiere un delantero, pero Higuaín recuerda al público que todos los años se dice lo mismo mientras él se alimenta de los rumores para ponerse a punto y darle al Madrid esos puntos que al final del campeonato siempre hacen la diferencia.

El Barça, a dieta

El Barça llega tarde al inicio del campeonato a pesar de la prisa de Pep, pero se escuda en la mentalidad de sus jugadores que tantos logros le ha dado. Asegura que cada año es más difícil debido a que con los éxitos se le van congelando las ideas para motivar a sus pupilos. Algo de cierto hay en las palabras de angustia que predica la boca del ‘Filósofo’.

Alexis llegó al conjunto culé para sembrar el nerviosismo. Pedro y Villa ya no disfrutan de esos masajes relajantes de los que gozaban cuando estaba Bojan. Ahora se los dará Messi, que agradece al Pep que le haya puesto un jugador eléctrico que distraiga un poco la atención de los defensores que lo atosigan. Menos marca y más espacio, debe de decir el argentino al apagar la luz de su habitación antes de dormir.

Aunque la paz de la que gozaron los blancos goleando en China y el sufrimiento que acompañó al Barça en su gira por Estados Unidos ha quedado atrás. La Supercopa de España está a la vuelta de la esquina y viene acompañada de ilusiones para uno y presiones para el otro.

La guerra de futbol

El problema radica en que no hace mucho tiempo, la confrontación de cuatro partidos entre Real Madrid y Barcelona en los que se jugaban gran parte de los títulos, rebasó los límites de la cordura, se trasladó hasta el parlamento, reavivó la ruptura social entre catalanes y madrileños, tensó, como si se tratara de una distensión de ligamentos de rodilla al borde de la rotura, las relaciones entre los internacionales españoles que hacía no mucho habían celebrado como amigos y compañeros el título Mundial con España en Sudáfrica.

Fueron cuatro partidos que acabaron destrozando la belleza del futbol. La importancia de la victoria era tal, había tantos intereses de por medio, que las ruedas de prensa, las declaraciones de uno y otro lado, parecían más unas declaraciones de guerra, que una invitación a comprobar la supremacía de un modelo futbolístico exitoso.

Y es que el futbol es irracional, no se puede intentar comprender una pasión si no es con las vísceras. El balompié ha desatado guerras, va de la mano con la historia. “Cuando el delantero centro del equipo hondureño, Roberto Cardona, metió en el último minuto el gol de la victoria, en El Salvador, una muchacha de dieciocho años, Amelia Bolaños, que estaba viendo el partido sentada frente al televisor, se levantó de un salto y corrió hacia su escritorio, en uno de cuyos cajones su padre guardaba una pistola. Se suicidó de un disparo en el corazón”.

Eso se puede leer en el libro de Ryszard Kapuscinsky “La guerra de futbol”, en el que cual narra cinco días de cruentas luchas y saqueos entre Honduras y El Salvador, cuyo aparente motivo fueron una serie de partidos de futbol entre ambos países que buscaban clasificarse para la Copa del Mundo que se llevaría a cabo en México en 1970.

Pero también, Juan Villoro, en su libro “Dios es redondo” nos lleva al canibalismo que en ocasiones mata la fiesta del balompié. “”El mundo del futbol permitió que algunos porristas actuaran como piratas de la era industrial hasta 1985, cuando los hooligans del Liverpool asesinaron a 39 seguidores del Juventus”. Se avecinan tiempos difíciles cuando el circo aún no ha abierto las puertas al público.

Foto: www.adslzone.tv

sábado, 6 de agosto de 2011

Acuerdo total entre el Sevilla y Giovani


Acuerdo total entre el Sevilla y Giovani dos Santos. Fuentes cercanas al entorno del conjunto andaluz han asegurado a La tinta indiscreta que “el fichaje del internacional mexicano es inminente, sólo faltan algunos detalles burocráticos, pero el acuerdo con el jugador es total”.

El Sevilla está a la espera de los avales y de que se concrete el traspaso del marfileño Ndri Romaric al Bursaspor turco, operación que rondará los tres millones de euros, para acometer el fichaje de Giovani.

A pesar de que el club de Nervión aseguró hace algunas semanas a La tinta indiscreta que “sólo nos interesaba el jugador mexicano en calidad de cedido”, la operación ha dado un giro, y ahora está dispuesto a desembolsar hasta cinco millones de euros para acometer su compra por cinco temporadas.

El conjunto andaluz, a diferencia del Barcelona, que no tiene dinero en efectivo para llevar a cabo el fichaje de Cesc Fábregas del Arsenal, y por ello el enredo que hay entre clubes y por lo cual se está alargando más de lo debido la operación, tiene una buena cantidad de euros en caja tras la venta de Diego Capel al Sporting de Lisboa, de Sergio Sánchez al Málaga, y de Zokora al Trabzonspor turco.

El entrenador del conjunto andaluz, Marcelino García Toral, “ha sido pieza clave para la cercana llegada de Giovani al Sevilla”, comenta esta fuente del entorno del Sevilla. El técnico presionó a la directiva andaluza, a través de la prensa, con el fin de que hiciera un esfuerzo extra y lograra presionar al Tottenham para que bajara el precio del jugador, lo cual, finalmente ha conseguido.

Estas mismas fuentes han asegurado a La tinta indiscreta que “el club estima que en el plazo de una semana, Dos Santos puede aterrizar en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán” de Sevilla para llevar hacer su presentación.

Foto: www.pamboleros.net