jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Quién es el famoso Roures?


Parece un tipo taciturno, con anteojos que parecen lupa, nunca va de traje, parece humilde y tiene una apariencia modesta. No tiene chofer porque asegura que le encanta conducir, tampoco secretaria porque dice que puede marcar el teléfono él mismo.

Es catalán y tiene 60 años. Se declara marxista hasta los huesos. Militó en la Liga Comunista Revolucionaria y no esconde que una de sus hijas nació en Nicaragua en plena revolución sandinista.

En su lista de amigos influyentes, que no son pocos, figura el presidente del Gobierno español Rodríguez Zapatero, el revolucionario del futbol moderno Johan Cruyff, el patrón de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone, así como el cineasta neoyorquino WoodyAllen, al que ayuda a hacer sus películas, y el perfeccionista Guardiola.

¿Pero quién es en realidad Jaume Roures? Posiblemente el hombre más odiado hoy en día que tiene una relación directa con el deterioro de la Liga española. Es dueño de una tercera parte del grupo Mediapro, empresa que posee los derechos de retransmisión del futbol español, entre cuyos medios de comunicación se encuentra el canal de televisión laSexta y el periódico de izquierdas Público.

Y sugiero que es el hombre más odiado por el entorno que rodea al balompié español porque a él se le atribuye el cambio de horarios de la Liga para entrar en el mercado asiático pero en deterioro de la siesta y el aperitivo, costumbres muy arraigadas y casi religiosas en España, y de las familias y esposas españoles que ya se ven los domingos todo el día pegadas al televisor o en su defecto con escoba en mano para que sus parejas se sienten a comer.

Se le acusa de favorecer al Barcelona, del cual es un ferviente seguidor, al calendarizar los partidos del conjunto azulgrana de tal forma que, según afirman algunos, como Mourinho, fomenta la mejor recuperación de los futbolistas entre partido y partido en detrimento de los del Santiago Bernabéu.

Y finalmente, también se le atribuye el haber aumentado la diferencia entre Real Madrid y Barcelona, a nivel futbolístico, con respecto al resto de clubes que integran el balompié español debido a su política de comercialización de los derechos de retransmisión que, a diferencia de otros países como Inglaterra y Alemania, que venden dichos derechos de forma conjunta, en España se negocian de forma individual.

Controversias y contradicciones

Bien merecido tiene el apodo de ‘Gárgamel’, y no sólo por su apariencia física, sino también por hacer temblar al imperio Polanco, dueños de el periódico El País, la televisión privada Digital + y la radiodifusora más antigua de España, La Cadena Ser, grupo contra el que inició la ya conocida ‘Guerra del futbol’ por los derechos de retransmisión y terminó victorioso.

Y es que el magnate catalán de los medios de comunicación, mejor conocido como el “Rupert Murdoch español”, se ha convertido en el hombre a seguir si de controversias y contradicciones en el futbol español se trata.

Está empecinado en que el futbol sea de paga como en el resto de Europa, pero el único partido que se retransmite en abierto es por su canal de televisión laSexta.

No satisfecho, ahora ha iniciado una persecución contra las radios porque éstas se niegan a pagar el canon radiofónico, por lo que les ha prohibido la entrada a los estadios y está estudiando la posibilidad de que tampoco lo puedan hacer desde sus estudios con la televisión como guía.

No concuerda con el resto de clubes que se han puesto en pie de guerra para tratar de distribuir de una forma más equitativa los derechos de retransmisión -a pesar de considerarse comunista por antonomasia-, lo cual acortaría la distancia que existe y se incrementa año con año entre Real Madrid y Barcelona y el resto de equipos, y que ya comienza a amenazar la competitividad liguera, porque la presión de los ‘dos grandes’, que perciben 142 millones de euros anuales por esos conceptos, y con los que se aseguran continuar en la cúspide del futbol mundial, le tienen atadas las manos.

¿Y la competencia?

De ahí nace la enemistad de los 18 clubes de la Liga con Roures. Ellos consideran que a corto plazo puede ser contraproducente su forma de comercializa el futbol. Hoy en día no hay equipo español que pueda hacer frente a Real Madrid y Barcelona ni en lo futbolístico, ni en lo económico.

Pero la crisis de los equipos españoles –sin contar a los ‘dos grandes’- no sólo se debe a la prehistórica repartición del pastel televiso y a Roures, sino también a una mala gestión por parte de sus presidentes, a una pésima política económica de sus dueños, y a una paupérrima supervisión de la Liga, que cierra los ojos ante el endeudamiento y se esconde cuando los futbolistas se quejan por la falta de pago de las empresas que los contratan.

Así las cosas, lo cierto es que Roures debería de ser congruente con sus ideales y forzar a Real Madrid y Barcelona a ceder en cuanto a los derechos de retransmisión, el resto de equipos de la Liga deberían haberse dado cuenta de que la repartición que estaban firmando tarde o temprano les iba a cobrar factura, y la Liga de Fútbol Profesional tendría que velar por sus intereses y fomentar un equilibrio competitivo para hacer mucho más rentable su negocio.

Foto1: www.elmundo.es
Foto2: www.telecinco.es

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